Los Personajes de nuestra vida
Texto By Rozilda Euzebio Costa, traducido por Prof. Raiko Pastrana Iglesias
Durante la vida, tú te vistes de numerosos personajes. Todos los días cuando te despiertas, ya no eres más aquel personaje del día anterior, pues nuevos pensamientos, nuevas ideas brotaron dentro de tu mente. Entonces si analizas bien, ya no eres más el mismo. Al despertar, eres ya un nuevo personaje dando los primeros pasos del día.
Durante la vida, tú te vistes de numerosos personajes. Todos los días cuando te despiertas, ya no eres más aquel personaje del día anterior, pues nuevos pensamientos, nuevas ideas brotaron dentro de tu mente. Entonces si analizas bien, ya no eres más el mismo. Al despertar, eres ya un nuevo personaje dando los primeros pasos del día.
Sin embargo no paró por ahí, pues al depararte de frente a tus hijos, descubriste
que representas una figura materna o paterna. Pero ya no eres más aquel
padre/madre de ayer, descubriste que hoy representas un padre/madre más amable,
más maleable, más amoroso (a) que aquel personaje de ayer. Hoy eres otro (a),
consigues hasta sentarte para tener una conversación saludable y cariñosa con tu
hijo. Ayer, aquel personaje no tenía la paciencia y el equilibrio necesario
para oír a los hijos... Es este uno más de tus personajes, que ahora se viste
con un nuevo ropaje para hacer sus representaciones.
Pero, continuando, tú entonces vas para tu trabajo y de repente te das cuenta
que allí tú representas otro papel ¡Cómo! ¿Es otro personaje? ¡Sí! En tu
trabajo, eres aquel patrón que hace lo posible para desempeñar bien sus tareas,
pero aún así hay quien reclama de ti. ¡Ayer fuiste demasiado duro e intolerante
y peor aún; fuiste injusto con quien no merecía y pacífico con aquel que te
traicionaba debajo de tu propia nariz! Todo bien. Eso a veces ocurre cuando
representas diversos papeles. Pero, te recuerdo que hoy ¡no eres más el mismo
de ayer! Ahora, en este exacto momento puedes corregir las fallas de ayer -
pedir disculpas a tu colaborador inocente y dispensar los servicios del
colaborador traidor. Sí. ¡Es necesario! Pues quien cría serpientes venenosas
junto a sí, corre el riesgo de ser picado por ellas. Pero volviendo a tu personaje "jefe", ahora todo es más claro en tu mente, entonces acabas de vestir un nuevo personaje – el jefe justo y fiel a
sus principios.
Así, puedes analizar que durante el día, desde el momento en que despertaste
de tu sueño renovador, tú, a lo largo del día, fuiste vistiendo diversos
personajes. Fuiste el marido / esposa, el padre/madre, el vecino (a), el
empleador jefe, el cliente del comercio, el cliente del banco, el pacificador
de tus colaboradores, el amigo fiel, aquel que extendió la mano al mendigo, el
hombre / mujer que se arrodilló y oró a Dios agradeciendo todas las dádivas
recibidas...
En fin, tú descubriste que eres un actor de muchos personajes, con muchos
papeles para representar en el gran palco de la vida.
Es eso, somos actores representando nuestros papeles en la vida. Y cada
día nuestros personajes se renuevan y otros nuevos surgen para que los vistamos y los representemos con el máximo de empeño y calidad,
expresando y actuando, dando el máximo de nuestras capacidades.
Rozilda Euzebio Costa
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